domingo, 1 de abril de 2012

TEMA 8: PRODUCIR Y PARTICIPAR EN LA CONVERSACIÓN DE LA RED

Como ya sabemos, en internet existen numerosas redes sociales que nos permiten comunicarnos con cualquier persona, e incluso conocer gente nueva. Para ello es necesario registrarse en cualquiera de estas redes y listo. Y es que ofrecen muchas ventajas con respecto a otros medios de comunicación, como la pérdida de importancia de la distancia o la posibilidad de comunicación asincrónica.
Aunque todo parezca ventajoso este tipo de comunicación posee tambien algunos inconvenientes que se pueden evitar haciendo un buen uso de la misma y evitando dar datos propios que puedan perjudicarte.
Uno de los problemas es que al ser un tipo de comunicación indirecta, no sabemos si la persona con la que hablas es la que dice ser, puede ser una persona normal que te dice la verdad o puede ser un psicópata, quién sabe... Por esto y por muchas cosas más es necesario intentar proteger nuestra privacidad en la red.

Pero quizás lo que más me preocupa es que hace apenas unos años, si teníamos algo que contarle a un amigo, nos reuníamos en un lugar y mientras conversábamos nos tomabamos un café o un refresco, etc.A veces las charlas podían ser tan interesantes, que se nos iba el tiempo volando sin darnos cuenta.
Pero hoy vivimos un tiempo diferente, ahora, nos sentamos frente al ordendorcasi por no decir siempre, entramos a las redes sociales. Estos lugares ahora son los predilectos para reunirse a hablar e incluso para ligar.

No es que este mal hacer uso de las redes sociales, lo malo es que se ha perdido el contacto humano. No es lo mismo decir las cosas de viva voz y estando presente, que escribirlo, ignorando la entonación o la forma en que se quiere decir las cosas. 
Visitando este tipo de redes, me he dado cuenta que, hasta los amigos que viven cerca, han dejado de frecuentarse, para visitarse en línea.Está bien y es divertido participar en las redes sociales, pero hay que saber usarlas, tanto para proteger tu intimidad virtual como para no dejar de quedar con un amigo para tomarnos algo y contarnos nuestras cosas.