Como ya sabemos, en internet existen numerosas redes sociales que nos permiten comunicarnos con cualquier persona, e incluso conocer gente nueva. Para ello es necesario registrarse en cualquiera de estas redes y listo. Y es que ofrecen muchas ventajas con respecto a otros medios de comunicación, como la pérdida de importancia de la distancia o la posibilidad de comunicación asincrónica.
Aunque todo parezca ventajoso este tipo de comunicación posee tambien algunos inconvenientes que se pueden evitar haciendo un buen uso de la misma y evitando dar datos propios que puedan perjudicarte.
Uno de los problemas es que al ser un tipo de comunicación indirecta, no sabemos si la persona con la que hablas es la que dice ser, puede ser una persona normal que te dice la verdad o puede ser un psicópata, quién sabe... Por esto y por muchas cosas más es necesario intentar proteger nuestra privacidad en la red.
Pero quizás lo que más me preocupa es que hace apenas unos años, si teníamos algo que contarle a un amigo, nos reuníamos en un lugar y mientras conversábamos nos tomabamos un café o un refresco, etc.A veces las charlas podían ser tan interesantes, que se nos iba el tiempo volando sin darnos cuenta.
Pero hoy vivimos un tiempo diferente, ahora, nos sentamos frente al ordendor y casi por no decir siempre, entramos a las redes sociales. Estos lugares ahora son los predilectos para reunirse a hablar e incluso para ligar.
Está bien y es divertido participar en las redes sociales, pero hay que saber usarlas, tanto para proteger tu intimidad virtual como para no dejar de quedar con un amigo para tomarnos algo y contarnos nuestras cosas.